Franz Ackermann es un artista plástico originario de la ciudad de Neumarkt StVeit, Alemania, nacido en 1963. Reconocido por sus pinturas, murales y arte intsalación acutalmente vive y trabaja en Berlin, Alemania.
Cuenta ya con una extensa trayectoria en el arte, ha logrado exponer su trabajo en una gran cantidad de museos y galerías, como por ejemplo en el Museo Irlandés de Arte Moderno (2005), Stedelijk Museum, en Amsterdam (2002), el Castello di Rivoli, en Turin (2000), entre otros. Actualmente su trabajo más destacado se encuentra en el Museo de arte Moderno de Nueva York.
Franz Ackermann invita a los espectadores a descubrir su “mapa mental” de Buenos Aires, creado para la sala “Los Molinos” del Faena Arts Center.
Franz Ackermann is a visual artist originally from Neumarkt St. Veit, Germany, born in 1963. Renowned for his paintings, murals, and installation art, he currently lives and works in Berlin, Germany.
He has an extensive career in art and has exhibited his work in numerous museums and galleries, including the Irish Museum of Modern Art (2005), the Stedelijk Museum in Amsterdam (2002), and the Castello di Rivoli in Turin (2000), among others. His most notable work is currently on display at the Museum of Modern Art in New York.
Franz Ackermann invites viewers to discover his «mental map» of Buenos Aires, created for the «Los Molinos» gallery at the Faena Arts Center.

Walking South es un mural de 260 metros cuadrados construido específicamente para el lugar y que confronta a quien lo mira con una perspectiva colapsada de los espacios pictóricos, geográficos y arquitectónicos de la ciudad.
Después de la experimentación visual y la evolución creativa durante su viaje a Buenos Aires, el artista creó el mural más largo de su carrera – compuesto por 21 páneles – en los cuales la realidad externa se funde
con la propia subjetividad del artista y los sentimientos extraídos durante su descubrimiento de Buenos Aires.
Walking South is a 260-square-meter mural built specifically for the site, confronting the viewer with a collapsed perspective of the city’s pictorial, geographical, and architectural spaces.
After visual experimentation and creative evolution during his trip to Buenos Aires, the artist created the largest mural of his career—composed of 21 panels—in which external reality merges with the artist’s own subjectivity and the feelings extracted during his discovery of Buenos Aires.

